INTRODUCCIÓN
Doy muchas gracias al señor Jesús, por
haber puesto en mí; el gran deseo de escudriñar su gloriosa palabra y de
poder descubrir dentro de ella, la gran riqueza literaria y espiritual que nos es ofrecida a través de
sus parábolas, deseo compartir con todos mis amigos y hermanos, algunas de las grandes parábolas de cristo Jesús.
espero este articulo les sea de bendición.
JUSTIFICACIÓN
espero este articulo les sea de bendición.
JUSTIFICACIÓN
Las grandes enseñanzas que Jesús dio a sus
primeros receptores; no carecen de igual importancia para nosotros hoy, que nos
han alcanzado los últimos tiempos. Por tal motivo espero que nos sea de gran
bendición el estudio de estas parábolas pudiendo aplicar su gran contenido a
nuestras vidas, y la de nuestros oyentes.
EL ANÁLISIS DE LA PARÁBOLA
Parábola: ES UN TERMINO GRIEGO FORMADO DE DOS PARTES
(PARA) = al lado de, junto a, y de
(bolé) = arrojar, echar. Poner cosas a la par.
La parábola es una extensión del símil. Siendo una especie de ilustración ampliada, o la
narración de algo que puede ocurrir en la vida diaria, para comunicar una
verdad espiritual. Es una narración de algo que sucede en este mundo: un poco
de historia, o el relato de algo que sucede con frecuencia en nuestro ambiente.
Siempre representa fielmente lo que pasa
entre los hombres. El propósito de la parábola es comunicar alguna elección
espiritual.
La parábola es comúnmente una narración ilustrativa
en la cual el autor describe un evento común en la vida para ilustrar una
verdad espiritual. Una definición clásica dice que “es un relato terrenal que
ilustra una verdad celestial”. Es importante destacar la diferencia entre una
parábola y una alegoría. La parábola es esencialmente la “comparación de una
cosa con otra”, o literalmente “echar una cosa al lado de otra” con el fin de
ilustrar una verdad por medio de una comparación. Se trata de la narración de
algo que ha sucedido, o que podría suceder. Una parábola generalmente tiene una
sola verdad central, aunque hay excepciones. En cambio, la alegoría es
esencialmente “una identidad o verdad escondida” que requiere una llave para
descubrir esa identidad. Generalmente, en la alegoría se procura descubrir un
significado de todos los detalles mencionados.
RAZÓN DE LAS PARÁBOLAS
Muchas parábolas contienen un mensaje difícil de entender; narrado
en una forma enigmática, los discípulos de Jesús dudaban de la sabiduría de
enseñar de esta manera, y le preguntaron: "¿Por qué les hablas por
parábolas?" Mateo 13:10 La
respuesta de Jesús parece incluir las siguientes ideas, que están en los ves.
11-17.
1. La
parábola fue una forma muy efectiva de enseñar ciertas verdades, a aquellos
cuyos corazones estaban preparados para recibir el mensaje del evangelio. Por medio
de ellas quería vencer la torpeza de los que no estaban listos todavía para
recibirlos.
2. La
forma enigmática de la parábola era capaz de despertar a sus oyentes y
provocarlos para que, más tarde, meditaran en ella o recibieran su mensaje.
3. La
claridad de muchas parábolas, serviría para convencer a algunos a pesar de su
ceguera y rebeldía espiritual. Los que siguieran en ellas estarían sin excusa delante
de Dios.
4. El carácter oscuro de la parábola serviría
también para ocultar ciertas enseñanzas sobre el reino de Dios a sus enemigos,
los cuales le iban a crucificar más tarde.
LA ESTRUCTURA DE LA PARÁBOLA
Normalmente, la parábola está compuesta de
tres partes: la ocasión, la narración, y
la lección espiritual. En algunos casos la primera y la tercera parte no se
encuentran en el texto bíblico, en el caso de la ocasión, se puede encontrar en
algunos casos dentro del contexto anterior siguiente o remoto. Se puede decir
que así enseñaba Jesús, respondiendo a la situación del momento con palabras
adecuadas, ilustraciones de la realidad o del pasado, que buscaban dejar una
huella, de enseñanza en sus oyentes, Pero el señor no siempre señalaba la
lección espiritual; a veces la dejaba a
sus oyentes para que ellos mismos la descubrieran
Muchas de las parábolas de Jesús se
relacionan específicamente con el reino de Dios, y en general se relacionan con
el carácter, la venida, el valor, el crecimiento, los sacrificios que exige,
dicho reino, etc.
Es muy natural que la interpretación de las
parábolas dependa de la perspectiva que del reino tengan los intérpretes
individuales, y viceversa.
LA INTERPRETACIÓN DE LAS PARÁBOLAS
Para interpretar correctamente
las parábolas hay ciertas normas que uno debe tomar en cuenta. Primero, uno
debe fijarse bien en el lenguaje y las alusiones, y entenderlos en su contexto
original. Segundo, uno debe determinar cuál es la verdad central que Jesús
quería ilustrar en cada caso y no procurar otra aplicación ajena. Tercero, uno
puede buscar verdades secundarias que acompañan la verdad central y que están
en plena armonía con ella. Por supuesto, se deben evitar interpretaciones alegóricas,
procurando sacar significados de todos los elementos.
- La interpretación correcta de las
parábolas demanda que las tres partes de la parábola se tomen en cuenta. Cualquier interpretación que resulte
contraria a la razón por la que fue narrada, o a la lección que indicó
Jesús, tiene que ser equivocada.
- Una segunda regla es comprender que la
parábola normalmente enseña una sola verdad, justamente como hace la
ilustración en el sermón.
- Una tercera regla será esta: comprender
que muchos detalles de la parábola, son incluidos solamente porque son
necesarios para la narración humana o terrenal. No debemos fijar nuestra atención en
ellos como si enseñaran algo diferente al mensaje principal de la
parábola; mucho menos, como si enseñaran algo contrario al mensaje de la
Biblia entera. Muchos intérpretes yerran de esta manera, forzando cada
detalle y sacando de la parábola enseñanzas extrañas a su mensaje central.
Algunas parábolas contienen detalles que deben entenderse
alegóricamente; es decir, que tienen significado que va más allá, del usual
lugar secundario que ocupan estos detalles. Algunos ejemplos serán las
parábolas de los trabajadores malvados, Mat.
21:33-44, las bodas del hijo del rey, Mt.
22:1-14 y otras.
Pero será casi imposible formular reglas precisas para reconocer
cuales detalles deben ser entendidos
alegóricamente. Cada parábola debe ser leída y apreciada por su narración y
mensaje; y la interpretación de los detalles significativos tiene que ser
dejados a la percepción y dones del intérprete, aunque este proceder parece ser
un poco arriesgado. Se espera que el intérprete sea guiado por Espíritu de
Dios. En todo caso debe esforzarse para convertir sus conocimientos de la
hermenéutica en el arte de enseñar bien la palabra de verdad, 2 Timoteo 2:15
CARACTERÍSTICAS DE LAS
Jesús tomaba las ilustraciones para sus parábolas
a veces de la naturaleza, como en las diversas parábolas acerca de las semillas
y su crecimiento, Mateo 13:24-30; Marcos
4:1-9.
A veces
de las costumbres familiares y los incidentes de las vida diaria, como
en las parábolas de la levadura, Mt.
13:33 La oveja perdida y la moneda
perdida, Luc. 15:3-10
SU
Pareciera sugerir que el prepósito de Jesús
con las parábolas no era hacer que el que no entendía comprendiese, sino que el
incrédulo perseverase en su incredulidad. Es posible sin embargo, que lo que
pareciera ser una cláusula de propósito, sea en realidad una cláusula de
consecuencia, Jesús y sus parábolas son inseparables, no entenderlo a él es no
entender sus parábolas, por medio de ellas sus
enseñanzas cobraban vida, por la ilustración que no era ajena a sus oyentes, el simbolismo no es casual, ni
abstracto, está ligado a lo que él deseaba transmitir, fue su mejor manera que
el oyente pudiera interpretar lo que él decía, y que fueran sus propias
conciencias la que los juzgaran o los absolvieran.
EN EL PRÓXIMO ARTICULO : LA PARÁBOLA DE LAS DÍES MINAS
.jpg)
