En el tiempo que Saúl comenzó a reinar, sus enemigos
hicieron guerra contra el pueblo de Israel. Ellos querían aprovechar la
coyuntura para así poder derrotar al pueblo y medir capacidades de guerra con
el nuevo rey. Saúl contó su ejército y espero la hora de atacar, para Saúl todo
parecía estar en perfecto orden pero algo en la estrategia defensiva había
fallado.
“ISRAEL ESTABA DESARMADO”
ALGO QUE UN HOMBRE FALTO DE VISION, CARISMA Y SIN EXPERIENZA MILITAR
NO CONSIDERO, Y POR ESTA RAZON COLOCO AL
PUEBLO EN LAS MANOS DE SUS ENEMIGOS.
UN
PUEBLO QUE OLVIDA LA CONFIANZA EN DIOS EN MEDIO DE LA LUCHA, TIENE QUE MIRAR
SUS PROPIOS RECURSOS, CUANDO VE QUE
ESTOS NO SON SUFICIENTES TIENE QUE HUIR.
Mientras sus enemigos tenían espada, lanza, jabalina, y escudos.
Para Israel era humillante solo tener a la mano rejas de arado, azadones para
labrar la tierra, y hoces para segar el trigo.
Aunque
esto era trágico y humillante para el rey había aun algo más peor. Ellos tenían
que descender hasta donde estaban sus enemigos y rivales de conquista para alquilar sus
servicios de herreros y afilar sus herramientas de trabajo. Lo que la escritura
afirma es:
Y EN TODA LA TIERRA DE
ISRAEL NO SE HALLABA HERRERO.
Por eso para el día de la guerra solo había dos espadas en todo el
territorio de Israel. La de Saúl y la de
su hijo Jonatán, insuficientes para derrotar un ejército y darle la victoria a
un pueblo
Los filisteos eran CONOCIDOS COMO LA GENTE DEL MAR
(Llegaron a Canaán cerca del año 1200 Ac, poco después de Israel haber llegado
a la tierra que Dios les había prometido, ambos eran extranjeros que tenían la
misión de conquistar a Canaán)
Pero Habían sido más astutos que los mismos
israelitas, ya que eran expertos en la fabricación de objetos de hierro, fue
por esta época que comenzaba la edad de hierro,
Infortunadamente, los
israelitas no se preocuparon en desarrollar este oficio, y preferían pagar a
sus enemigos y rivales para que les
afilaran sus propias herramientas, que ellos mismos dedicarse a esto.
Que holgazanes y
cobardes fueron los israelitas.
1. Parecía que para ellos no fuera tiempo de cambiar
sus costumbres, (Se habían quedado congelados en el tiempo de la edad de bronce)
por este motivo estaban en una seria desventaja, ante sus enemigos.
2. Consentir que
sus enemigos impusieran tales condiciones.
Si se hubieran
dedicado a aprender el oficio, en el día de la guerra avían tenido armas para
pelear, Pero para el día de la confrontación, si no había herreros, mucho menos
espadas para pelear.
“EL PUEBLO ESTABA DESARMADO”
Cap. 14: En este capítulo leemos acerca del pobre
trabajo que hizo Saúl como líder: no tuvo comunicación con Jonatán, pronunció
una maldición insensata, que casi le cuesta la vida a Jonatán, e ignoró el bienestar de sus propios soldados.
El liderazgo deficiente de Saúl no fue el
resultado de rasgos de personalidad, sino de un carácter espiritual en
decadencia.
Esto es tristemente un reflejo, de que lo que hacemos, es a menudo resultado
directo de nuestra condición espiritual. No podemos ignorar la importancia del
carácter espiritual en un liderazgo o lucha espiritual.
¿Por qué iría Jonatán sólo a atacar a los
filisteos? Jonatán pudo haber estado cansado del largo y desesperanzado empate
en la batalla.
Pero mostraba más fe que su padre, confiaba
en que Dios daría la victoria y quiso actuar con base en esa confianza. Además
sabía que el número de filisteos no era problema para Dios. Quizá no dijo a su
padre nada acerca de su misión porque pensó que Saúl no lo hubiera dejado ir.
Proclamad esto entre las
naciones: ¡Preparaos para la batalla! ¡Movilizad a los soldados! ¡Alistaos
para el combate todos los hombres de guerra!
Forjad espadas con los azadones y haced lanzas con las hoces. Que diga
el cobarde: « ¡Soy un valiente!» Daos
prisa, naciones vecinas, reuníos en ese lugar. ¡Haz bajar, Señor, a tus
valientes!
JOEL 3:9.
Aquí
hay un llamado de Dios a los valientes,
a los hombres de guerra, pero también a los débiles para que sean fuertes. Y
forjemos espada.
La convocatoria es para todos, la meta es forjar
espada y lanza para pelear por el pueblo, por lo nuestro.
El pueblo representa lo propio, lo que cada uno tiene
de Dios, el tesoro que hemos recibido es grande no podemos descuidarlo
En tiempos de guerra
Dios no quiere que estemos quietos, despreocupados y mucho menos desarmados, él
sabe que tenemos una lucha la cual no es contra sangre y carne sino contra las
fuerzas del mal.
Hoy
nos deben de sonar las palabras de David después de la muerte de Saúl. 2
Samuel 2:7 Esfuércense, pues, ahora vuestras manos y se valientes; pues
muerto Saúl vuestro señor, los de la casa de Judá me han ungido por rey sobre
ellos. (No hay temor hagamos espada para pelear, ya no hay
quien nos estorbe la victoria, con nuestras manos podemos hacer nuestras
espadas ya) vuestro señor… (Ha muerto)
SI EL PUEBLO COMO TAL ESTABA SIENDO FRENADO POR LA
FALTA DE LIDERAZGO DE SAUL, AL MORIR EL, NADA HAVIA QUE PUDIERA DETENER EL
AVANSE DE DAVID, HACIA LA CONQUISTA.
Avancemos
pues hacia delante que nada nos detenga, la pelea es del Señor, él nos ayudara.
Él
ha vencido al señor que nos tenía atados, el que no nos dejaba avanzar, el que impedía
que fuéramos victoriosos, el que no nos permitía tener libertad.
Si algo o alguien nos estorba para seguir
adelante peleando, tiene que morir en la presencia del Señor, solo así
tendremos libertad
Si algo hoy te está deteniendo, recuerda que Cristo ahora es el Señor de tu vida, el dueño de tu vida, y con el estamos seguros.
LA SEÑAL DE LA ESPADA Y CUERNO
Nehemías 4:12-14
Cada
uno de los constructores tenía ceñida a
la cintura su espada mientras trabajaba. Había una corneta junto a mí para sonar el cuerno. Dije a los
notables, a los consejeros y al resto del pueblo: «La obra es importante y
extensa, y nosotros estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de
otros: Corred a reuniros con nosotros al lugar donde oigáis el sonido del cuerno, y nuestro Dios
combatirá por nosotros.»
amen bendiciones
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