"Si
ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su Padre que está en
el cielo, los perdonará a ustedes.
Mateo 6:14 NVI
Introducción
Algunas
de las mayores bendiciones de nuestra vida cristiana, es la de mantener una
buena relación, con otros creyentes. Pero una de las cosas más devastadoras,
que tiene lugar en la Iglesia; y en nuestro entorno social, es el deterioro de
las relaciones entre nosotros mismos. En ocasiones una acción negativa e
insignificante, puede hacer que, una persona se sienta ofendida, por nuestros
actos o palabras.
Por
esto, si no aprendemos a resolver nuestros problemas, y más a perdonar esas
ofensas, podemos ser candidatos perfectos, para que en nuestro corazón, se
albergue toda clase de amargura. Y a la
larga con lo único que terminara, es con
la relación entre nosotros mismos como hijos de Dios, y afectando
nuestra salvación.
Es
cierto que, a cada uno de nosotros nos han ofendido; o nosotros mismos sin
darnos cuenta, lo hemos hecho, palabras dichas fuera del contexto, insultos,
frases hirientes y pronunciadas irónicamente, son muy comunes, comentarios que
se hacen de uno y otro lado, sin medir consecuencias, y claro está, hay que decir
que muchos de esas situaciones, se desprenden de que no hemos aprendido,
aguardar los secretos propios y los que nos confían.
Es
que como manejamos una familiaridad espiritual con los hermanos, parece que
esto sirviera para que todo mundo en la congregación; sepa la vida íntima de
todos, y no tenemos en cuenta que cuando se le cuenta algo intimo a un amigo,
nos olvidamos que ese amigo, tiene un mejor amigo y a lo último nuestros
problemas se convierten en algo público, que lo único que en la mayoría de
casos trae es, amargura, odio y falta de perdón.
Querer
reconciliarnos con quienes nos han ofendido, se convierte en algo muchas veces
difícil, ya que nuestros rencores no lo permiten, un simple orgullo que aunque
no tengamos la razón, nos hace mantener en el error, no dejándonos agachar la
cabeza, y atrevernos a pedir perdón, o al menos una disculpa por nuestros
errores, que acá, en este tema que no pretende abarcar todo el tema doctrinal
sobre el perdón, se llamaran “pecados u ofensas entre hermanos”.
¿Cómo podríamos resolver esas
circunstancias negativas?
Por
supuesto que como creyentes, nuestra reacción ha de ser muy distinta, de la de
quienes no son cristianos, por esto en Mateo 18:15- Jesús enseñó que el perdón es parte esencial
de una vida cristiana genuina, sin
rencores ni hipocresía.
Así
que no podemos permitir la falta de perdón, esto trae amargura a nuestra vida,
resequedad espiritual, y por supuesto si Cristo viene, y estamos infectados con
este mal, no podremos verle cara a cara.
Por
esto es necesario, procurar la reanudación de relaciones, con nuestros hermanos
en la fe; y aun con los que no lo son aún, y que nos hayan ofendido, abriendo
la posibilidad de la reconciliación y el perdón. ¿Cómo
lo podemos lograr?
La palabra del señor nos da la solución
En primer lugar, Perdonando al
hermano: Miremos lo
que dice la eterna palabra de Dios.
Soportándoos
unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra
otro. De la manera que Cristo os perdonó,
así también hacedlo vosotros.
Colosenses
3:13, lea efesios 4:32
Es que solo así podremos alcanzar
nuestro propio perdón y por supuesto que otros igualmente también.
Analicemos unos pasajes de la
biblia
A quienes les
perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no
les serán perdonados. Juan 20:23 NVI
¿A qué
pecados se refería Jesús? Y ¿Dio la autoridad a sus discípulos de
perdonar pecados?
En otras dos
traducciones distintas podemos notar mejor el significado que nos dad la reina
Valera 1960, sobre el perdón de pecados, y los veremos propia mente en las
mismas palabras de Cristo.
"Si tu
hermano te hace algo malo, habla con él a solas y hazle reconocer su falta. Si te
hace caso, ya has ganado a tu hermano. Mateo
18:15 DHH
Si tu hermano
te ofende, ve y repréndelo en privado.
Si te presta atención, has ganado a tu hermano, Mateo 18:15 Sy español
En estas dos
traducciones vemos que la palabra pecado se traduce como: ofensa o simplemente algo malo que un hermano ha cometido contra
nosotros.
¿Entonces
qué significa en nuestro contexto socio-cristiano, pecar contra otro creyente?
El
verbo "pecar" en este
contexto lingüístico, incluye el quedar mal, el quebrantar un secreto confidencial,
el traicionar a un hermano, o herir a otra persona con alguna actitud mala, el
hablar mal de mi hermano, si razón o pruebas solo porque otro nos dijo algo de
esa persona.
Aunque
pudiéramos considerar, algunas de esas actitudes como ofensas insignificantes,
debemos reconocer el grave y devastador carácter del pecado. Teniendo en cuenta
que el perdonar pecados es una acción directa de Dios y no de nosotros, como lo
vemos en dos hechos significantes en las escrituras. Lea por favor en su propia
traducción lo que el señor dice:
Mateo
9: 1-6 y Juan 8:3-
Que fue pues
lo que Jesús enseño a sus discípulos sobre el perdón:
Leyendo una porción de las escrituras, que tiene relación con la
disciplina dentro de la iglesia, nos podemos dar cuenta realmente que fue,
miremos
Mateo 18: 15-22 " Dice: por tanto, Si tu
hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu
hermano. Pero si no, lleva contigo a
uno o dos más, para que 'todo asunto se haga constar por el testimonio de dos o
tres testigos’. Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si
incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo Como si fuera un incrédulo o un renegado. "Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo,
y todo lo que desaten en la tierra
quedará desatado en el cielo.
"Además les digo que, si dos de ustedes en la tierra se ponen de
acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que
está en el cielo. Porque donde dos o
tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Pedro se
acercó a Jesús y le preguntó: --Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi
hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete
veces? --No te digo que, hasta siete veces,
sino hasta setenta y siete veces --le contestó Jesús--.
ANALICEMOS ESTA PARTE
Si tu hermano peca contra ti- no
dice: contra Dios,
porque una cosa son los pecados contra Dios y otra las ofensas o faltas, contra
nuestros hermanos. (Querer hacer de este texto bíblico, una base doctrinal,
para afirmar que podemos perdonar pecados, es un atentado hermenéutico contra
la biblia, es aplicar nuestra propia exegesis, y no la que la misma biblia nos
proporciona).
Luego nos dad
las pautas para lo que es tratar los problemas entre nosotros. Ya que la
enseñanza no está dirigida a que, como iglesia, sustituyéramos su poder de
perdonar los pecados contra él. Sino de que pudiera haber paz y hermandad en la
iglesia.
Es así que,
si el hermano comete una falta, y se arrepiente, este es libre. (Esto es lo que
al menos se deduce, de lo que Jesús está hablando con sus discípulos). “desatado de su culpa moral, pero si no se
arrepiente, seguirá atado, y considerado un gentil, pecador y pagano.
Luego
aparecen Dos palabras claves en
18:8, para entender este tema sobre el perdón:
DESATAR –ATAR
Y según el
contexto en el cual se pronuncian, están relacionadas con Perdón Y No Perdón.
Ya es muy
distinto el significado que tienen las palabras atar y desatar en Mateo
16:18.19, pero esto será motivo de una explicación distinta, porque están en
otro contexto diferente.
Tampoco estas
dos palabras significan lo que muchos hasta ahora han acostumbrado a hacer en
las iglesias, atar demonios en el infierno, desatar cadenas de pobreza, ruina,
enfermedad, que terrible como muchas veces le damos interpretaciones tan
ajustadas a nuestros conceptos o propios caprichos.
Bueno todas
estas formas equivocadas de mirar lo que dice la biblia, nos han perjudicado
mucho, tanto que muchos no parecen cristianos verdaderos, sino más bien
exorcistas, que atan y desatan a diestra y siniestra, pero ni sus mismos
zapatos se pueden atar, y esto ahora no viene al caso tratar, para no
desviarnos de lo que estamos hablando.
Analicemos
una historia propia sobre perdón, que nos brinda Jesús.
En
Mateo 18:2-, El Señor Jesús, respondiendo a la pregunta de sus discípulos;
respecto a quién sería el mayor en el reino de los cielos (v. 1). Coloco la imagen de un niño, para enseñarles a
ellos y a nosotros hoy, que así, debe ser la vida de todo aquel que espera en
Jesús.
Un
niño no guarda rencor, un niño mantiene siempre la expectativa de un bien
ofrecido, el, espera y cree en quien le ha hecho una promesa.
Con
esta hermosa lección que da Jesús, prepara las condiciones para que sus
discípulos, sepan cómo y por qué han de mostrar misericordia y perdón, aun a
quienes pequen contra ellos (esto es, les ofendiera e hiciera mal. (v. 15). Ya
vendría el tiempo en que tendrían que experimentar los tormentos, las
persecuciones y allí, es donde realmente sabrían la importancia del perdón, que
el maestro les estaba enseñando.
Vemos
como, por ejemplo:
En la
muerte de esteban, ante sus verdugos, no había rencor, odio, sino un profundo
deseo de que el Señor no les tomara en cuenta sus pecados, en su corazón solo
había algo perdón, perdón y perdón.
Recordemos
los momentos angustiosos de pablo, cuando dice: que está listo para ser
sacrificado, no hay rencores, no hay inculpaciones para nadie, tiene la conciencia
tranquila, estando preparado para partir con el señor, ya que como el mismo lo
dijo: para mí el vivir es cristo y el morir es ganancia.
Cuando
nos hacen mal, a menudo nuestra primera reacción es vengarnos o guardar rencor.
Pero nuestras reacciones no deben ser como las de quienes no son cristianos. En
los versículos 15-17, Jesús presentó la forma en que los creyentes deben tratar
a quienes pequen contra ellos.
Jesús
dijo; que el que ha sido ofendido, ha de iniciar la tentativa de reconciliación;
yendo a ver a la persona que lo haya ofendido.
ü La privacidad asegura que la
persona que ha pecado u ofendido a otro, no se sienta humillada ni avergonzada.
ü Asimismo, el que confronta debe
recordar que el motivo de la confrontación es la restitución. No puede haber
pensamiento alguno de venganza.
ü Si la persona que pecó se niega a
reconciliarse, el que procura la reconciliación, ha de llevar consigo a uno o
dos creyentes más, en una nueva tentativa de reconciliación. Esos testigos
adicionales pueden asegurar que el que busca la reconciliación tenga motivos
correctos. También pueden ayudar al que ha ofendido, a comprender la gravedad
de su conducta, y su necesidad de arrepentirse.
ü Si el que pecó contra su hermano
ofendiéndole, rechaza esas tentativas de reconciliación, entonces se le ha de
llevar ante la iglesia (v. 17). En un último recurso, dándole la oportunidad de
arrepentirse y de ser restaurado a la comunión en la iglesia.
De
igual forma, cuando le ofrecemos reconciliación y perdón a un creyente que está
pecando, o nos ha ofendido le estamos brindando
libertad. Pero si rechaza nuestras tentativas de reconciliación, él
sencilla mente seguirá atado, por su
propio pecado.
Entonces Hasta donde llega el perdón
Jesús
continuó fortaleciendo la enseñanza sobre el perdón mientras respondía a la
pregunta de Pedro: "¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano?" (Mateo
18:21). La antigua literatura rabínica enseñaba que, una persona debía perdonar
a otra, tres veces.
Es
probable que Pedro pensara, que estaba siendo muy generoso, cuando sugirió
perdonar siete veces. Pero en su respuesta Jesús enseñó una actitud
revolucionaria respecto al perdón.
Le
dijo a pedro-- No te digo hasta siete, sino, hasta SETENTA VECES SIETE.
Lo
que importa es que el perdón de los creyentes ha de ser ilimitado. Esta es una
enseñanza revolucionaria en un mundo que procura vivir de las venganzas y odios.
Ejemplo
de perdón dentro de la misma enseñanza del señor:
LA
ILUSTRACION DEL REY QUE HIZO CUENTAS CON SUS SIERVOS.
Mateo
18:23-25
El
perdón algo necesario en la vida del ser humano
Jesús
fortaleció su enseñanza sobre el perdón empleando una parábola para ilustrar el
verdadero perdón. Esta parábola describe la conducta de los ciudadanos del
reino de Dios.
En la
época del Nuevo Testamento, a veces se les daba a los siervos, cargos de
supervisores de los asuntos económicos del rey. Es por esto que, en esta parábola, el rey
decidió arreglar las cuentas con sus siervos, Comenzando con un siervo cuya
deuda era increíblemente elevada (v. 24). Diez mil talentos, es una suma casi
incalculable de dinero. En la actualidad, la deuda del siervo sumaría varios
millones de dólares.
¿Y Por
qué le atribuye Jesús un elevado valor a la deuda en esa parábola?
Jesús
empleó una cantidad extraordinaria de dinero para mostrar que era imposible
pagar esa deuda. El rey tenía el derecho de vender al siervo, así como a su
familia y esclavos para saldar la deuda. Sin embargo, en este caso hasta eso
sería insuficiente.
Es
así que el Señor prepara el escenario, para una enseñanza convincente respecto
a la misericordia y el perdón.
Se
parece mucho, a la situación en que nos encontrábamos, cuando no conocíamos a
Cristo como Salvador.
Teníamos
una deuda que no podíamos pagar. No existía una forma en que hubiéramos podido
ganar la salvación con nuestras propias obras, menos pagar nuestra deuda con el
creador de nuestras vidas.
Porque
como dijo el salmista:
Ninguno de ellos
podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate (Porque la
redención de su vida es de gran precio, Y no se logrará jamás) salmo 49:7,8
El perdón concedido
El
siervo en esta parábola, le había fallado al rey, y había incurrido en una
deuda que jamás podía pagar. Sólo podía hacer una cosa. Caer de rodillas ante
el rey, pidiéndole misericordia, (Mateo 18:26). Aunque era imposible pagar tal
cantidad, el siervo le pidió tiempo para pagarle la deuda. El rey sabía que era imposible que le pagara.
Entonces movido a misericordia, el rey perdonó la deuda (v. 27). Al hacer eso,
el rey hizo algo más que sentir compasión por el siervo; lo amó y lo vio como persona necesitad de misericordia.
¿Cómo el perdón del rey ejemplifica
el perdón de Dios, para cada uno de nosotros?
El
rey representa a Dios, mientras que el siervo representa a cada uno de nosotros
como pecadores. No puede calcularse el perdón que nos ha concedido.
Debido
a nuestro pecado, teníamos una deuda incalculable con él. No teníamos esperanza
alguna, aparte de su misericordia. Más
la escritura dice:
Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores cristo
murió por nosotros. Romanos 5:8
Para nuestra
forma de pensar, nuestra única esperanza de evitar el castigo sería que de
algún modo que pagáramos la deuda. Pero Dios sabe que es imposible, que
paguemos la deuda de nuestros pecados. Dios responde con gracia inimaginable, a
nuestras súplicas de misericordia. Mediante la obra expiatoria de Cristo,
sencillamente nos perdona la deuda y nos restituye a una buena relación con Él.
EN LA
PRACTICA REAL DE EVANGELIO
Todos
necesitamos y debemos perdonar, así como él nos perdonó. Mateo
18:28-30, de allí la importancia de comprender el texto bíblico que dice: De
gracia recibisteis, dad de gracia.
Pero encontramos en esta historia un perdón
negado
El
siervo a quien el rey había perdonado salió de la presencia del rey y se
encontró con otro siervo que le debía dinero, lo primero que este hace es,
exigir que le pagara (Mateo 18:28). Su siervo le pidió misericordia, tal como
había hecho su amo ante el rey (v. 29). Mientras que la cantidad de la deuda
del primero era enorme, la deuda de este otro era insignificante. Cien denarios
serían hoy sólo algunos dólares.
Aunque
al primer siervo, se le acababa de perdonar una deuda, increíblemente enorme, olvido la misericordia que había tenido el
rey con él, y reaccionó con ira y falta de perdón al clamor de misericordia
de su consiervo. Incluso recurrió a la violencia física. Olvidando así todo el
perdón que acababa de recibir, finalmente echó en la cárcel a su consiervo
hasta que pudiera pagarle la deuda (v. 28-30).
ESTE HOMBRE NO APRENDIO CON SU
MISERICORIDA RECIBIDA A SER MISERICORDIOSO
Es
evidente que el siervo, no se sintió conmovido por la misericordia que se le
había mostrado. A diferencia de su propia deuda, cien denarios se pudieran
haber pagado fácilmente. Pero el corazón del siervo era malo, y no fue
transformado por la benevolencia del rey. Cuando tuvo la oportunidad de imitar
la misericordia que había recibido, se negó a mostrar misericordia.
<
Bueno
estas actuando igual al siervo malo, eso es lo que nos enseña cristo en esta
ilustración>>
La
conducta injusta del siervo no pasó inadvertida. Algunos siervos le informaron
al rey, acerca del siervo ingrato. El rey por esto se enojó, y le retiró su
misericordia. Mateo 18:31-34.
Asombrado
de que su siervo, se negara a perdonar una deuda insignificante; cuando el, le
había perdonado; una deuda de proporciones infinitas. El rey, reconoció la
maldad en el corazón de ese siervo; y lo condenó a ser encarcelado y torturado
hasta que pagara la deuda.
Como
no había mostrado misericordia, no recibió ninguna. Como no estuvo dispuesto a
perdonar una deuda insignificante, perdió su perdón de una deuda mucho más
grande.
Así
mismo nos ha pasado a muchos, nos olvidamos de la gran misericordia que Dios ha
tenido para con nosotros. De lo mucho que él nos ha perdonado, y cuando se nos
dad la oportunidad, no ahorramos esfuerzos, en ser egoístas, traicioneros,
rencorosos, criticadores, juzgones, y lo más terrible, faltos de perdón.
Es
fácil ubicarse en la posición de un dios, pero porque no entendemos que no
somos perfectos, que todos los días le fallamos al ser santo y perfecto, porque
no miramos con amor y misericordia, a un semejante que nos ha ofendido, si
nosotros tuvimos la oportunidad de ser perdonados; porque nuestro hermano no lo
va a poder lograr, si Dios perdona, ¿quiénes somos para no hacerlo?
Por
esto el perdón de Dios exige que seamos a la vez perdonadores.
Miremos entonces
cual es la ley del perdón:
"Ustedes
han oído que se dijo a sus antepasados: ‘No mates, y todo el que mate quedará
sujeto al juicio del tribunal.' Pero
yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio
del tribunal. Es más, cualquiera que insulte
a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga quedará sujeto
al juicio del infierno. "Por lo tanto,
si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano
tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano;
luego vuelve y presenta tu ofrenda.
"Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo
más pronto posible. Hazlo mientras vayan
de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y
te echen en la cárcel. Te aseguro que
no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.
Mateo
5:21- NVI
Debemos
quitar todo estorbo en la oración, ya que fácilmente podemos estar rodeados de ellos.
Y esto puede
dificultar un poco o mucho a la hora de orar, y decirle al Señor, perdona
nuestros pecados como…
La Biblia nos
presenta al menos dos ejemplos claros, de que cosas o acciones negativas muy
comunes que pueden ser un obstáculo.
1. Los problemas en el
hogar
Y COMIENZA CON EL MALTRATO DEL ESPOSO HACIA LA
COMPAÑERA
Vosotros,
maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando
honor a la
mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida,
para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
1 pedro 3:7
AL MENOS 20 COSAS QUE DEBE
PRACTICAR CADA ESPOSO, EN EL HOGAR PARA SABER SI LE ESTA DANDO HONOR A SU
ESPOSA
ü Comunícate
con ella, nunca la dejes fuera de decisiones que afecten el hogar o la relación
ü Considérala
como importante
ü Haz todo
lo que puedas para entender sus sentimientos, recuerda ella es mujer y es
totalmente diferente a ti
ü Pídele
frecuentemente su opinión
ü Valora lo
que ella dice.
ü Deja que
sienta tu aprobación y afecto
ü Protégela
sobre una base diaria de lo que ella necesita, ella no es tu empleada y te
sirve por amor
ü Dale lo
que ella necesita como mujer
ü Sé gentil
y tierno con ella, recuerda como la conquistaste y repítelo constantemente
ü Desarrolla
sentido del humor.
ü Evita
cambios repentinos de temperamento, respira profundo antes de ser grosero y
patán con la que te hace feliz
ü Aprende a
responder abierta y verbalmente cuando ella quiera comunicarse.
ü Consuélala
cuando ella está deprimida emocionalmente, no busques herir sus sentimientos
para descargar tus emociones hacia ella.
ü Interésate
en lo que ella siente que es importante en la vida.
ü Corrígela
amable y tiernamente.
ü Permítele que
ella te enseñe sin ponerte a la defensiva.
ü Haz un
tiempo especial disponible para ella, no todo puede ser oficio y casa
ü Sé digno
de confianza.
ü Dile cosas
lindas con frecuencia.
ü Sé
creativo cuando expreses tu amor, ya sea en palabras o en acciones.
TOMADO APARTES DE:
https://icmccarvajal.wordpress.com/2009/06/11/tratando-a-la-esposa-como-a-vaso-mas-fragil/
Cuanto odio y
rencor hoy en día hay en tantos hogares, esposas, esposos e hijos maltratados,
física y psicológicamente, y al momento de entrar en la presencia del Señor, no
logran una conexión con Dios,
Debido a que
no se han arreglado previamente los problemas, que se han generado en el día, o
la semana o incluso de años, y bueno sin entrar más en detalles pues el tema no
es el matrimonio, todas esas cosas que tú crees que son pequeñas e
insignificantes en tu relación de pareja, o hogar, constituyen un estorbo en la
intimidad con Dios, donde debe haber paz y tranquilidad, Este sería el ideal.
2.
Los problemas
entre nosotros mismos.
Por eso les
digo que cuando pidan algo en sus oraciones, pídanlo convencidos de que ya lo
han recibido y, entonces, lo que pidan será suyo. Y si se acuerdan de que tienen algo contra
alguien, perdónenlo. Háganlo para que su Padre en el cielo también les perdone
sus pecados a ustedes.
Marcos 11:24 PDT
HAGAMOS UNA LISTA DE TODAS LAS
COSAS QUE GENERAN PROBLEMAS ENTRE NOSOTROS MISMOS COMO HERMANOS Y MIREMOS COMO
ESTAMOS
ü Nos mentimos, más si es para
hacer negocios, o conseguir novia (0)
ü Nos criticamos, juzgando muchas
veces sin razón
ü No somos leales
ü No somos tolerantes
ü No visitamos a los necesitados
ü No hacemos bien al hermano, al
menos por misericordia
ü No vemos a los demás como mejores
que nosotros, siempre los vemos por debajo
ü Nos irrespetamos, colocándonos
apelativos que descalifican al otro
ü No tenemos en cuenta las
opiniones de los demás
ü No cumplimos nuestras citas a
tiempo
ü No pagamos lo prestado o lo
hacemos cuando nos da gana
ü No devolvemos lo que nos prestan,
más si son cds. Corbatas, libros, etc.
ü No respetamos la vida privada de
las demás personas
ü No le guardamos la espalda a los
hermanos, más bien si nos toca hablar mal de ellos lo hacemos.
Por esto el
texto dice:
Dice si se
acuerdan de que tienen algo, no precisamente hay que tener vigente el problema,
pero la regla es que, si hay circunstancias que conllevan a pedir una disculpa,
inclusive un perdón.
Lo mejor y
más conveniente, es solucionarlo lo más rápido posible.
Más si somos
buscadores de la presencia del señor y servidores en algún grupo o directiva de
la congregación,
La palabra
traducida "perdonó" en el
versículo 27 de Mateo 18 ilustra el perdón de Dios de los pecados.
Porque si perdonareis a los
hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial.
Más si no perdonareis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os
perdonará vuestras ofensas.
Mateo
6:14,15
No juzguéis,
y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis
perdonados.
Lucas
6:37
Entonces se puede concluir que, en estos últimos pasajes de la biblia,
perdonar es el equivalente a “Desatar nuestro perdón” y el
no perdonar es el equivalente a atar el perdón solicitado, y esto para cuando
nos hallemos en la presencia del Señor, suplicándole el perdón.
Así que puedo concluir diciendo
que cuando perdono a mi hermano, amigo, esposo, esposa etc. – desato mi propio
perdón, pero cuando no perdono, simple mente estoy atando mi perdón
De allí que Jesús enseñara algo
más sobre el perdón en Mt. 6:12-15, y
perdona nuestros pecados como nosotros también perdonamos a los que nos han
hecho mal. No nos dejes caer en
tentación, sino líbranos del maligno'.
Porque si ustedes perdonan a los demás el mal que les hagan, su Padre
que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si ustedes no los perdonan, su Padre tampoco
los perdonará a ustedes.
Cuando
se ha perdonado de verdad, entonces podremos decir que estamos cumpliendo lo
que el señor enseño. Y estaremos abonando el camino para nuestra propia
liberación espiritual.
NO
PIDAS PERDÒN, CUANTO TU NO HAS SIDO CAPAS DE PERDONAR
4
cosas que Jesús enseño sobre el verdadero perdón: y con las cuales nos podremos
dar cuenta si verdaderamente, si hemos perdonado a quienes nos han ofendido.
Mateo 5:44. Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos
Bendecid a los que os maldicen
Haced
bien a los que os
aborrecen y
Orad por los que os ultrajan y os
persiguen.
Cuando se ha perdonado
sinceramente será la única manera que se podrán cumplir estos cuatro elementos,
y de tener una libertad para orar y pedir al Señor perdón por los pecados
nuestros.